X + POR QUÉS en las canchas
Hola de nuevo a tod@s, después de bastante tiempo sin
escribir en el blog estoy de nuevo por aquí.
En estos tiempos convulsos para los entrenadores de
formación, quisiera hablar sobre metodología del entrenamiento, más en concreto
sobre la mía (si no os aporta nada reciclarlo), tras muchos años ya en las
canchas parece que fue ayer cuando empecé con un grupo de chavales
pre-benjamines que me daban la oportunidad de ser su primer entrenador y que a
día de hoy aún cruzan la calle para darme un abrazo al verme, de eso ya han
pasado más de 12 años ……
Cuando nos ponemos a diseñar una sesión de entrenamiento,
primero tendremos que marcar unos objetivos previos, que suelen ir ligados a
unas metas trimestrales alcanzables y realistas. Todas estas metas las habremos
marcado previamente al entrenar con nuestros jugadores varias sesiones o
hablando previamente con nuestro coordinador del club.
Si, nuestros jugadores no dominan los conceptos básicos
del baloncesto, no podremos ponernos objetivos de un nivel avanzado, es uno de
los primeros errores formativos el querer construir la casa por el tejado. Por
lo tanto, debemos establecer que vamos a trabajar hoy en nuestra sesión para
que nuestros jugadores se vayan a casa siendo un poquito mejores en algún
aspecto que nos facilite estar más cerca de nuestras metas trimestrales a un
medio plazo.
Por ejemplo, mi jugad@r no podrá realizar correctamente un
buen pase, si previamente no sabe que debe jugar con una posición corporal semiflexionada
que le permita tener amenaza de bote, pase o tiro, para posteriormente pasar con
una buena posición corporal y de colocación de manos.
Con esto, solo quiero
hacer ver que todo es un proceso de pasos entrelazados en los que el jugador
tiene que entender por qué debe hacerlo así, si no le creas el interés
al jugador de saber el por qué debe hacerlo así, se perderá por el camino sin asimilarlo. Por lo tanto, tu labor como
entrenador es provocar el interés y la atención de tus jugadores mientras
transmites tus conocimientos con pasión por este deporte.
Tengo muy claro, que mis jugadores se irán a casa con cosas
asimiladas, si previamente, éstas están trabajadas desde lo cognitivo, es
decir, yo he despertado la curiosidad de su aprendizaje con tareas en las que
tengan que pensar para desarrollar una nueva habilidad en el contexto del
entrenamiento a través de la tarea, que tiene oculto un objetivo que me haga
alcanzar futuras metas en el aprendizaje.
DISEÑO DE TAREA:
Por ejemplo, si yo quiero mejorar la fluidez del pase entre
los jugadores, realizaré una tarea que provoque un gran número de pases.
Un ejercicio sencillo que diseñé hace poco para un equipo de
edad benjamín es el siguiente:
-
4x4 a todo el campo como un partido normal.
-
Todos los jugadores tienen que recibir al menos
un pase para poder tirar a canasta, si el otro equipo roba el balón la cuenta
para mí empieza de cero una vez tenga de nuevo la posesión del balón.
- Si yo paso el balón a mi compañero, éste no
puede devolvérmelo hasta que no la haya tocado previamente otro compañero de mi
equipo y yo haya tocado un cono de fuera del campo (generamos que se muevan
después de pasar)
·
Variantes:
-Número de pases totales
-No se puede botar
-Solo vale anotar desde fuera de la zona (aparecen tiros con ritmo)
-Solo vale anotar con entradas (aparecerán
cortes)
Uno de los principales problemas en el baloncesto formativo
es la preocupación por el marcador, hay niños que vienen de etapas anteriores
en los que se pasan el partido preguntando como van e incluso llorando por
apreciar que van perdiendo, cosa que viene prefijada de entrenadores que han
tenido, de sus padres y en gran parte de la sociedad resultadista en la que
vivimos donde sólo vale GANAR.
En mi equipo benjamín tenemos las siguientes normas:
1)
DIVERTIRSE
2)
Proteger nuestro castillo (ponerle un muro al
número que defiendo)
3)
Mirar (antes de botar tengo que mirar a mis
compañeros) Ellos toman decisiones.
Con estas sencillas normas salimos siempre con una sonrisa
tod@s los partidos.
Con esta reflexión, solo quiero hacer ver que tienen que
haber más POR QUÉS entrenando que mandatos o imposiciones sin saber el jugador
por qué tiene que hacerlo.
En muchos casos la ignorancia del formador hace que se den
por hechas las cosas copiando, lo bonito del formador es saber el por qué se
hacen las cosas en una cancha. Lo bonito del proceso de formación de un
entrenador es investigar y mejorar a diario para transmitir mejor sus
conocimientos.
¿Imponemos o
explicamos el Por qué?
¿Corregimos o hacemos
pensar?
¿Copiamos o
entendemos?
Nos vemos pronto,un saludo y feliz año nuevo.
27/12/2018.
Jose
A Díaz Ávila
Entrenador Superior de Baloncesto
Comentarios
Publicar un comentario